En mi inconsciente, la palabra Magdalena Medio siempre se entremezcló con temores infundidos por ajenas noticias de violencia que parecían condenar las posibilidades de algún dia experimentar la magia de este lugar. A pesar de que las selvas han desaparecido para dar paso a sabanas humanizadas y que las ciénagas parecen despreciadas por el desarrollo, es evidente que la vida evolucionada y arraigada a este espacio se sigue manifestando por doquier. Por circunstancias de la vida, tuve la fortuna de vivir por unos días este lugar condenado por las riquezas que corren por sus venas. Escuché a hombres contar historias macabras, aunque también historias de un futuro incierto; No obstante, al tiempo que escuchaba sus relatos mis sentidos palpaban los olores, los colores, los sonidos de una selva húmeda casi extinta, pero aun viva que me dio la oportunidad de percibir en vida parte de lo que ya solo está escrito.
A lot of very interesting photos!
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